Para sembrar remolacha, es preferible hacerlo directamente en el exterior, a partir de semillas, aunque también se puede trasplantar. Se recomienda una distancia de 2,5-5 cm entre semillas en hileras separadas 30-46 cm. Para una mejor germinación, asegúrate de que el suelo esté suelto y con buen drenaje.
Pasos detallados:
1. Preparación del suelo: Limpia el terreno de piedras y malezas. Realiza un laboreo profundo (al menos 25 cm) para aflojar el suelo. Enmienda el suelo con materia orgánica para mejorar el drenaje.
2. Siembra: Abre surcos con una profundidad de 1-2 cm. Coloca las semillas en los surcos, separando las semillas 2,5-5 cm. Cubre las semillas con tierra, asegurándote de no enterrarlas demasiado. Riega suavemente para humedecer la tierra.
3. Cuidado posterior: Riega regularmente, evitando el encharcamiento. Controla las malezas con carpidas manuales y aporques. Si la humedad es alta y las condiciones son cálidas, es posible que aparezcan enfermedades como el mildiu.
4. Cosecha: La remolacha está lista para cosechar cuando las raíces alcanzan el tamaño deseado, generalmente entre 90 y 120 días después de la siembra.
Consideraciones adicionales:
Temperatura: La remolacha prefiere temperaturas entre 10°C y 24°C.
Luz: Necesita sol para un buen desarrollo.
Variedades: Existen diversas variedades de remolacha, cada una con características particulares.
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