Para sembrar girasoles, puedes optar por siembra directa en el jardín o en macetas. En ambos casos, asegúrate de que las semillas estén a una profundidad de 2-5 cm y a una distancia de 15-30 cm entre sí. También es importante que el suelo esté bien drenado y que las plantas reciban abundante luz solar.
Detalles de la siembra:
Siembra directa: Haz pequeños hoyos en el suelo, coloca las semillas y cúbrelas con tierra.
Siembra en maceta: Llena la maceta con tierra suelta y nutritiva, siembra las semillas y riega.
Profundidad: La profundidad ideal para la siembra es de 2.5-5 cm.
Espaciado: El espaciado recomendado es de 15-30 cm entre plantas.
Riego: Riega regularmente, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado.
Luz solar: Los girasoles necesitan al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Temperatura: La temperatura óptima para la germinación es de 12-25°C.
Consejos adicionales:
Suelo: Usa tierra de buena calidad, rica en materia orgánicat.
Humus de lombriz: El humus de lombriz es un excelente fertilizante natural para girasoles.
Variedad: Considera la altura de la variedad de girasol que elijas, ya que algunas son más pequeñas y adecuadas para macetas.
Protección: Protege los girasoles del viento y de las heladas, especialmente cuando son jóvenes.
Siembra en semillero: Puedes sembrar en semillero y luego trasplantar a su ubicación final.
Cosecha: La cosecha de girasoles se realiza cuando los discos de la flor se tornan marrones y las semillas están secas.
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