Para sembrar lechuga, comienza preparando un semillero con tierra fértil y bien drenada. Luego, siembra las semillas a una profundidad de 0,6 a 1,25 cm, a una distancia de 20 a 30 cm entre plantas y 30 a 45 cm entre hileras. El riego debe ser regular y abundante, pero sin llegar a encharcar el suelo.
Pasos detallados:
1. Preparación del semillero: Elige un lugar soleado y con buena ventilación. Prepara la tierra, asegurándote de que esté suelta y bien drenada. Puedes usar un semillero casero o un contenedor con agujeros de drenaje. Rellena el semillero con una mezcla de suelo, composta y tepezil (en proporciones iguales).
2. Siembra de las semillas: Siembra las semillas a una profundidad de 0,6 a 1,25 cm. Puedes esparcir las semillas sobre la superficie o hacer pequeños hoyos con el dedo. Deja un espacio de 20 a 30 cm entre cada planta y 30 a 45 cm entre hileras.
3. Riego: Riega el semillero con agua, evitando encharcar el suelo. Puedes usar un pulverizador para humedecer la superficie del suelo. Mantén el suelo húmedo, pero no empapado, especialmente durante la germinación.
4. Trasplante (opcional): Si quieres trasplantar las plántulas, espera a que tengan 4-5 hojas verdaderas. El momento adecuado para trasplantar es cuando las plántulas tienen un tamaño adecuado para ser manejadas. Prepara los agujeros para el trasplante con la distancia correcta entre plantas.
5. Cuidado de las plantas: Elige un lugar soleado y con buena ventilación. Riega regularmente, manteniendo el suelo húmedo, pero no empapado. Puedes añadir fertilizante para lechuga si lo consideras necesario. Controla las plagas y enfermedades que puedan afectar a la lechuga.